domingo, 10 de enero de 2016

La Mayoría Falsa


Democracia Electoral

"Cuando una elección se decide por pluralidad se menosprecia la voluntad de la mayoría..."

Es un principio democrático y sentido común que todo persona sea electa por una mayoría. 

Mayoría


Una mayoría simple ocurre cuando un candidato recibe MÁS de la mitad de los votos.

La mayoría extraordinaria es empleadas para asuntos de mayor importancia. Es más democrática ya que asegura una porción mayor de los votantes estén de acuerdo. Usualmente significa 3/4 partes o 75% y 2/3 partes o 66%.

En el caso de la Iglesia Metodista de Puerto Rico la elección episcopal requiere 2/3 partes o 66% de los delegados presentes.
 

Pluralidad


En la pluralidad queda elegido un candidato que no gozó del voto mayoritario. Esto puede ocurrir cuando hay más de dos opciones y un candidato logra más votos que las otras opciones pero no logra una mayoría de entre todos los votos. 

En la ilustración el candidato "K" tiene más votos que los demás pero no tiene más del 50%.
El candidato "K" no puede ser electo porque sería pluralidad y no mayoría; mucho menos mayoría extraordinaria. 

Cuando una elección se decide por pluralidad se menosprecia la voluntad de la mayoría, no se legitima al candidato y afecta la confianza en el sistema electoral.


Para que esto no suceda habrá que votar de nuevo hasta que un candidato obtenga los votos necesarios. Así se permite a los delegados la oportunidad de repensar sus opciones y cambiar sus votos o dejarlos igual.



Mayoría Falsa

Cuando hay muchos candidatos los votos pueden dividirse y se dificulta lograr una mayoría. Algunas asambleas crean reglas para eliminar los candidatos con menos votos antes de volver a votar para lograr los números requeridos. 

Proteger el derecho de las minorías es uno de los principios democráticos de las Reglas del Debate por lo que esta opción tiene que ejercerse con sumo cuidado. Solo se usa en condiciones extremas cuando un gran número de candidatos con votos mínimos, incluyendo "candidatos de papel", interfieren en el libre ejercicio de la asamblea. Nunca se debe usar para eliminar contendientes reales en su derecho de aspirar a una elección.

En la Iglesia Metodista de Puerto Rico se eliminan los candidatos con 10% o menos en la primera ronda y 20% o menos de la segunda ronda en adelante. Esta medida, aunque común, es una medida extrema ya que puede intervenir en el libre ejercicio de la voluntad democrática de los delegados. 


[Esta regla puede ser alterada con una moción de la asamblea antes de iniciar las votaciones.]



Los delegados/as cuyos candidatos y candidatas favoritos/as fueron eliminados/as deberán elegir otro candidato/a o abstenerse de votar en la próxima ronda. Esta medida puede convertir una pluralidad en una mayoría aparente o Mayoría Falsa ya que es posible eliminar a todos los contrincantes y dejar uno solo o una sola. 


Ante esta situación poco democrática los delegados y delegadas suelen ceder ante la presión de concluir los trabajos y la falta de alternativas y así dar su voto al único candidato o candidata aunque realmente no apoyaban esa candidatura.  Este candidato o candidata necesariamente no tendría el favor de la mayoría pero por este tecnicismo obtiene el porcentaje requerido para ser electo. 

De esta manera la democracia, la voluntad de los delegados y el discernimiento del Espíritu es vencido. 

¿Se puede dar esta situación con solo dos candidatos o candidatas? Si eposible y aun con un solo candidato es posible no obtener los votos necesarios ya que los votos abstenidos y nulos cuentan y si son bastantes, pueden crear una pluralidad o simplemente impedir la mayoría extraordinaria.



El Rvdo Dr. Ramón Hernández expresó este dilema con más elocuencia en una posdata de su
ponencia reciente ante el Comité Judicial de la Iglesia Metodista de Puerto Rico indicando que el proceso de elección inhibe la expresión de la democracia participativa y el mover del Espíritu al establecer que si el/la candidato/a no obtiene un 10% y luego 20% de los votos sea eliminado.

Además sostuvo que deben ser los mismos candidato(as) que decidan cuando ellos/ellas no desean continuar en la contienda. Indicó que ese proceso puede producir cambios en la mente de los participantes y una candidatura que estaba bajo en por cientos comience a ganar votos.

Ver ponencia completa aquí Ponencia: Rvdo Ramón Hernández

Dialogo Metodista es de la opinión que una participación democrática y justa exige que toda elección cumpla cabalmente con el por ciento establecido en la disciplina ante al menos un contrincante.

Nos unimos a la opinión del Rvdo Hernández que no se eliminen candidatos o candidatas durante una elección.


Espero que estas letras sean de bendición a la Iglesia y ayuden a crear un ambiente más democrático en nuestras asambleas y conferencias. 


Gracias por leer,


David Febo Serrano

Su hermano en Cristo
www.dialogometodista.blogspot.com

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