lunes, 13 de junio de 2016

Restaurando IV - Tu Voto: tu Voz


Restaurando la Iglesia IV

Tu Voto es Tu Voz

Apuntes de elementos que afectaron el proceso de elección episcopal.




Señor,

te rogamos que restaures tu Iglesia.
Que participemos de manera real y en los negocios de tu reino.
Te pedimos por una gobernanza justa y democrática en nuestro país y en nuestra Iglesia. Impacta las vidas que te conocerán y a tu pueblo que te ama.
Restaura tu Iglesia, Señor.
Amen.



¿Cuál Conferencia, Cuáles Delegados?


Es curioso qué se convoca a una Sesión Especial para la Elección Episcopal. El Libro de la Disciplina en el Párrafo 701 establece que la Conferencia General se reunirá para elegir el/la obispo por lo que me parece que no requiere una Sesión Especial como pueden observar en el mismo párrafo 703:


La Conferencia General se reunirá / cada seis (6) años para elegir el/la obispo, según establece la Constitución.




Convocar la conferencia no es una cosa casual. Cuándo y cómo se convoca es una decisión pensada por lo que provocó dudas y conjeturas de los motivos por el cuál no se siguió las directrices de la Disciplina.

Si el Obispo (quien es el que convoca ) tenía razón o no puede ser asunto de debate pero este hecho provocó malestar en unos y dudas en otros. 

¿Pero tiene consecuencias? Si, afecta los delegados laicos que son los que pueden cambiar de año en año. Cuando se convoca la Sesión Especial el Obispo interpreta que le corresponde a los delegados de la conferencia 2010 y no los actuales los que pueden votar.

Creo que una vez la Conferencia de Iglesia local elige un o una delegado como parte de su proceso normal, este es el único o la única que la puede representar. Es así porque la autoridad del o de la delegado/a emana de la iglesia local. Una vez la iglesia elige un delegado, el delegado anterior ya no representa la Iglesia. Así que no importa cuándo o cuál conferencia entra en sesión la iglesia se representa con el o la último delegado/a electo por la iglesia local. Extiendo una invitación a las iglesias locales a exigir su legítima representación.

Pareciera entonces que tanto convocar la Sesión Especial como interpretar quienes pueden votar puede incidir en negarle la representación legítima a la iglesia local como el derecho a los delegados laicos. Cuando una institución trata de controlar quienes tienen derecho a votar ya no más puede llamarse democrática.

Esto asunto creo gran incertidumbre entre los delegados laicos por lo que se que muchos querrán que se aclare este asunto por reglamento o legislación. Para poder restaurar la Iglesia y promover un bienestar es imprescindible que estas normas queden claras y no sujetos a la última conveniencia e interpretación.

Control de los Votos




Debemos garantizar a cada delegado el derecho a emitir su voto libremente. Que se cuenten todos los votos y solo los votos legítimos. Si hay 300 delegados sentados solo puede haber 300 votos, ni uno más, ni uno menos. Un proceso limpio y justo es crucial para mantener la confianza de los metodistas en su gobierno interno. 

Sucede que al contar los votos en una de las rondas habían más papeletas que delegados. Es inaceptable que hubieran varios votos más que delegados para votar. No podemos tapar nuestros ojos ante esta situación tan grave. 



No podremos restaurar la Iglesia si no comenzamos reconocemos nuestras fallas así como nosotros tenemos que reconocer nuestros pecados para poder arrepentirnos y enderezar nuestras vidas.

El comité de escrutinio perdió control de las votaciones. No sabían cuantos delegados habían en cada ronda ni de donde salieron las papeletas adicionales.

Este suceso vergonzoso tuvo un efecto de generar desconfianza en la conferencia con los delegados y toda la iglesia. Solo pensar que alguien pudiera introducir boletas o que alguien votara más de una vez para influenciar una elección es un asunto de gran tristeza y decepción. Todos perdimos. 

Para evitar esto es necesario establecer los mecanismos de control que eviten que esto vuelva a suceder. Lamentablemente, no es la primera vez que esto ocurre.


Por último, cuando se detecta una irregularidad como esta; la ronda de votos se declara nula. Si no cuadran los votos, hay que volver a votar. La mesa presidencial no se movió a restaurar la falla. No era momento para suponer que no se alteran los resultados, eso no lo sabemos ni es lo fundamental ya que lo fundamental son los valores y la honradez. 

No contamos papeletas, contamos la voluntad de los delegados y esa, en una democracia, y en nuestra iglesia, después del Señor, es sagrada.



¿Votos Nulos?






Todo el protocolo y las reglas para contar y tabular los votos tienen que estar claramente establecida y los escrutadores debidamente orientados con anterioridad a contar los votos. La mesa presidencial puede aclarar las directrices existentes en consenso pero con mucho cuidado porque en sus manos está depositada la confianza de la iglesia. 

No es función de la mesa presidencial dar instrucciones de cual voto es bueno cual no luego que los votos han sido depositados. Esto se presta a malas interpretaciones y lastima todo el proceso en ojos de la iglesia.



Fuentes confidenciales nos alertaron que se descontaron votos a un/a candidato/a porque algunos incluyeron el título de "Obispo/a" con el nombre. Sin embargo, una papeleta que expresa claramente la intención del delegado es válida y no puede declararse nulo. No habían dudas por quien votaron los delegados que así votaron, pero sus votos fueron anulados como si se los echaran al zafacón. Que decepción para esos delegados que con tanta esperanza y entusiasmo emitieron sus votos. Le fallamos como iglesia. 

Tenemos que legislar para obligar a desarrollar un protocolo que defina y clarifique todo el sistema de conteo de votos.

pronto: la parte final de este artículo...

David Febo Serrano

Nota:
En ningún momento este artículo se refiere a los/as candidatos/as al episcopado o a persona alguna dentro de la Iglesia Metodista de Puerto Rico. Su preocupación es con las fallas en las estructuras, sistemas y mecanismos eclesiásticos.

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